En cada inhalación las partículas de amor.
La nieve suspendida en los arreboles
incipientes del amanecer de un cambio.
Oigo en la cocina los pasos de un recuerdo,
sus pies se arrastran desnudos por las mayólicas frías.
Es la soledad la cosecha de mis virtudes,
es la alegría mi desierto creativo.
Es esta cárcel gris que se humedece
con los años mi problema cardiaco.
El don que se esfuma es un castigo que te incendia
en llamas invisibles; hasta que te consumes.
La verdad es el punto de inflexión inaceptable en la social mentira.
Y la locura es violar el molde que nos ata, y eso es malo aquí.
Los colores que veía en el cielo ahora son sólo índigos.
Los sabores de antaño en el aire se marcharon.
Los aromas de la tierra y de cada cosa invisible
y hermosa se volvieron matemáticos;
Porque la vida todo lo que te da también te lo secuestra,
y la libertad es un planeta sin aire que no alcanzo.
Los días que intente: tropecé, y cuando me levanté volví a caer.
…Y en cada inhalación el serrín del desamor.
Las manos zaheridas al quedarse solas
palpan el fragoso borde del fin.
2 comentarios:
Gracias Nahuel por tu comentario y pasarte desde el otro lado del charco.
Tu senda está llena de poemas y recién llegado me quedo con un verso que me encantó "y la libertad es un planeta sin aire que no alcanzo" No hay que respirarla sino sentirla, y apenas esta sociedad se detiene para apreciarla.
Buen fin de semana!
No sé, Nahuel, no sé qué decir, después de leer este poema.
Que me ha gustado, sí, y mucho, demasiado, alcanzo a escribir.
Me han llegado muy adentro tus versos.
Y son preciosos, y son muy especiales para mí; gracias por enviarme el enlace.
Agradezco al azar el haberte encontrado.
Un beso, Nahuel
Ío
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