martes, 3 de enero de 2012

Da igual...


Da igual hablarte o que me hables,
Que tus palabras ya no calan.
Que este pecho se volvió una pared de cal prístina.
Que la tristeza se escurre entre
 melancolías, sueños y estelas,
Como las colas de los cometas que no alcancé a ver.

No importa encontrarte, que me encuentres nunca fue viable.
Ya ves, nuestros zapatos son de tallas tan distintas,
Nuestros almizcles de fuentes tan diversas,
Nuestros pesares de sellos intangibles.

Solía enamorarme cada vez que te veía.
Tantas luces con ribetes sableando sombras.
Aun así nos buscábamos a tientas.

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7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Cuando un amor se desgasta nada sabe igual, todo da lo mismo, la noche o el día, la miel o la sal... aunque aveces, la costumbre y la rutina puede más.

Abrazos alados, Nahuel.

4 de enero de 2012, 16:47  
Blogger Leticia ha dicho...

Lo cotidiano del amor, es la esencia de el recuerdo a veces. Bella entrada para el comienzo del 2012. Un placer leer este poema.

4 de enero de 2012, 21:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es interesante como se despojan los sentimientos, traspasan el día y se despojan del cansancio, traspasan la lluvia y se despojan del frio, traspasan sin consentimiento el deseo y se despojan en si mismos de la pasión; son tan minimalistas, hechos de tanto y a la vez de nada, se les da un curso pero toman el camino que les da la gana, son huellas autónomas que siempre terminan reduciéndose a lo ínfimo, a lo esencial.
Y lo sutil de su recorrido los hace tan duraderos como efímeros… Vacio impetuoso, que con su llegada acrecientan el olvido. Sensaciones repentinas, como las lagrimas derramadas por la aurora en madrugada… A su vez, lo único que importa, es seguramente, la idea primera, el origen de los absoluto…

6 de enero de 2012, 6:57  
Blogger Ío ha dicho...

La tercera estrofa me ha parecido muy bella, Nahuel, a la vez que sensual
Todo el poema es hermoso
Gracias
Abrazos


Ío

9 de enero de 2012, 17:58  
Blogger rayuelasolvidadas ha dicho...

Y era bello enamorarnos cada día y mil veces en 24 horas y no ser consciente de eso o quizás si... y buscarnos era(es) nuestro signo..

10 de enero de 2012, 20:36  
Blogger rayuelasolvidadas ha dicho...

"Aún asi nos buscábamos a tientas".
Suenan tan tristes los verbos en pasado.

Muchas gracias por tus palabras :)
Tus estrofas también son preciosas y se clavan en uno. Y por eso son preciosas.

14 de enero de 2012, 21:40  
Blogger María Téllez Girón ha dicho...

bello poema!

15 de enero de 2012, 10:29  

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