Sé que a veces me pierdo, resbalo
en la vorágine arrebatada del silencio.
En las telas ajustadas del momento.
Sé que los llantos que te provoque
no te los puedo devolver.
Que los albores son siempre distintos.
Una remembranza como
un grillo perforando la noche.
Tus manos pequeñas queriendo dirigir,
construyendo en marga tu dietario de pueblo,
de ríos intactos; tan libres de la ciudad.
Y aquellos libros que leíste,
y la biblioteca que salvaste,
y los padres que enfrentaste,
y la vida que llevaste,
para despertar lejana en tu sueño de amor.
4 comentarios:
Todo está bien hecho si se despierta en ese sueño de amor.
Muy hermoso, Nahuel; es muy bello leerte, gracias
Abrazos
Ío
Hay cosas que no se pueden cambiar, y el tiempo que se fue no regresará, pero, nunca es tarde para volver a empezar.
Abrazos alados, Nahuel... que inicies una esplendida semana!!!
Una presencia en la ausencia en este poema dedicado a lo universal en el recuerdo.
Felíz día de San Valentín (cursi pero es un buen pretexto) amigo Nahuel, que el abrazo amoroso te acompañe siempre.
"Tus manos pequeñas queriendo dirigir..."
Encantada por cierto :)
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