lunes, 13 de febrero de 2012

Lo que hiciste...


Sé que a veces me pierdo, resbalo
en la vorágine arrebatada del silencio.
En las telas ajustadas del momento.

Sé que los llantos que te provoque
no te los puedo devolver.
Que los albores son siempre distintos.

Una remembranza como un grillo perforando la noche.
Tus manos pequeñas queriendo dirigir,
construyendo en marga tu dietario de pueblo,
de ríos intactos; tan libres de la ciudad.

Y aquellos libros que leíste,
y la biblioteca que salvaste,
y los padres que enfrentaste,
y la vida que llevaste,
para despertar lejana en tu sueño de amor.

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4 comentarios:

Blogger Ío ha dicho...

Todo está bien hecho si se despierta en ese sueño de amor.
Muy hermoso, Nahuel; es muy bello leerte, gracias
Abrazos

Ío

13 de febrero de 2012, 11:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hay cosas que no se pueden cambiar, y el tiempo que se fue no regresará, pero, nunca es tarde para volver a empezar.

Abrazos alados, Nahuel... que inicies una esplendida semana!!!

13 de febrero de 2012, 12:52  
Blogger Leticia ha dicho...

Una presencia en la ausencia en este poema dedicado a lo universal en el recuerdo.
Felíz día de San Valentín (cursi pero es un buen pretexto) amigo Nahuel, que el abrazo amoroso te acompañe siempre.

13 de febrero de 2012, 13:17  
Blogger Sara Almeida, una de cien gaviotas ha dicho...

"Tus manos pequeñas queriendo dirigir..."
Encantada por cierto :)

15 de marzo de 2012, 0:03  

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