como una jarcia envuelta en grumos de acuarela
que va soltando manchas azules sobre tus pies.
Cada día se trata de despertar y verte allí,
con los cabellos hirsutos a través de un cristal
plomizo por aire de bostezos.
Imagen en degrade,
frazada de seda,
cascos de mandarina
en aquel eco.
Y todo tiene el sabor
y la textura y la mixtura de ti.
Mientras, la gente se ve difusa
y las luces de los autos parecen
líneas de sangre.
Es que los autos aplastan sueños
en su afán por llegar.
4 comentarios:
Es que eso que llaman vida es un llantito de gato / una marabunta come afán.
Julián, tus poemas tienen el don de dejarme en el suelo el alma.
Nahuel.
Intento encontrar la imagen detrás del cristal empañado de tus palabras, contraste entre la sensualidad y lo cotidiano
a través de la sinestesia de tu mirada,imágenes,conjunción de universos de sabores,texturas... y realidades brutales "...los autos aplastan en su afán por llegar." Placentera propuesta como siempre. Un beso.
Entonces que no lleguen los autos, para que todo quede y permanezca el aroma de la mandarina, su cabello, y ella toda.
Que bello, Nahuel, que bello¡¡¡
Gracias, y gracias también por tus palabras.
Cariños para ti
Ío
Me enamora la delicadeza de tu poesía. Es tan fácil imaginar cada frase y cada metáfora.. realmente es de los que más me gustó, bellísimo... Y sí, estaba perdida pero ya me encontré y volvi, que ganas tenía de meterme en tu mundo otra vez y quedarme sin palabras para comentar toda esta magia, gracias.
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