martes, 10 de septiembre de 2019

Realidades...

Qué triste es encontrar la realidad falsa,
la amistad que parecía y no lo es.
La soledad del techo que cubría dos
y ahora a uno,
El ulular del viento entre los surcos de ese vacío pliegue de la sábana sobrante.
Y entender, descubrir, el pie que ya no se entrelaza con el calor de uno ajeno.
Echarse culpas. Sos vos, soy yo.
Qué importa, si lo que pasó es inmutable.
Pero somos lo que fuimos.
Y seremos lo que fuimos.

2 comentarios:

Blogger rayuelasolvidadas ha dicho...

Ay, qué lindo tu comentario. Estaba (estoy) muy viva, me alegro que vos también.
Tu poema es bellamente triste; ese momento es desolador, cuando de repente te ves uno, te ves lejos, si es que te ves. Te encontrás con la falta de algo que ya nunca más. Me hiciste acordar a este poema de Cortázar que me deja una sensación igual que tu poema (triste, inevitable, bello, rompe).

La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.

13 de noviembre de 2019, 18:08  
Blogger Ana Muela Sopeña ha dicho...

Qué bello poema, Nahuel, hermoso en su sencillez. Transparencia de palabras. Transparencia de sentimientos.

Un fuerte abrazo, poeta
Ana

16 de noviembre de 2019, 12:04  

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