domingo, 7 de abril de 2013

Bifurcaciones...

 Y recordé entonces aquella tribulación de la melancolía de Ozymandias, como si la galerna borrara todo rastro de nuestro sablón. Que somos como un Martini: presos, semitransparentes; entre las paredes de cristal que contienen toda nuestra furia, todos nuestros arrebatos, nuestra pasión olvidada. Y uno trata de recordar los amaneceres mejor coloreados, en los días de antaño, cuando te levantabas de la cama de un salto y parecía que la vida podía conquistarse; antes de que escogieras la vía principal porque las bifurcaciones no estaban despejadas.

3 comentarios:

Blogger Ío ha dicho...


Todo lo escribes tan bello que no puedo decir más, solo leo, y es muy triste, mucho.
Gracias, Nahuel.
Saludos también para ti.

Ío

8 de abril de 2013, 9:51  
Blogger Leticia ha dicho...

¡SALUD NAHUEL! BEBER ESE MARTINI HASTA EL FONDO Y PALADEAR LAS MIESES DE LA VIDA AUNQUE AL DESPERTAR DUELA, ESO ES VIVIR. UN PLACER COMO SIEMPRE.BESO

8 de abril de 2013, 23:33  
Blogger Ibeth Hache ha dicho...

"y parecía que la vida podía conquistarse" sublime.

Gran Nahuel.

11 de abril de 2013, 21:59  

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