lunes, 24 de octubre de 2011

Es hora de hablar...




Es hora de hablar de todo aquello que
quedó suspendido con el letargo de los días,
de que algunas cosas nunca se arreglaron
y allí quedaron las grietas;
de que jamás golpeó el atrevimiento y tú lo sabías.

Es hora de hablar del silencio,
de las cosas vanas y fútiles.
Que no se triunfa sin un espejo.

Es hora de hablar de esta habitación
que se desmorona en paredes de cal amarilla,
 que trae sonidos de fantasmas y canciones muertas.
 De cómo decirte que revises las gotas rojas en el puñal,
de hacerte entender la ironía y la dualidad.

Es hora de hablar de la nimiedad del todo;
de que todo sigue, de que nada para.
Es hora de hablar de las sabanas para horca,
del astillero de tribulaciones,
del alcor de remembranzas cada día más indócil.

Es hora de hablar de aquellos días avellanados,
que nunca volverán y sonrieron
con un cielo inflamado en el horizonte;
con una sonrisa hasta la cúpula del asta y un porte hacia delante.

7 comentarios:

Nahuel dijo...

Poema basado en la frase "Es hora de hablar", de la canción de Enrique Bunbury.

Leticia dijo...

Hablar, parece sencillo pero... a veces se vuelve un monólogo interior.
Un pretexto para el poeta que desea decirnos lo que calla y lo ofrece en la voz del poema.
Un placer leerte.

Cristina dijo...

Totalmente de acuerdo en que me sigas, aunque no importe ;)
Hago lo mismo con tu blog.
¡Un abrazo!
Cristina

Humberto Dib dijo...

La frase te disparó un bello texto, Nahuel, es muy interesante cuando el arte inspira al arte.
Un abrazo.
HD

Anónimo dijo...

Hablar es mejor que callar, se evitan muchas confusiones y se aclara malentendidos.

Lindo poema, Nahuel.

Abrazos alados!!!

Ibeth Hache dijo...

De la quimera de otra vida...

Me gusta tu estilo, te sigo, te leo, te sigo leyendo.

Un abrazo.

María Téllez Girón dijo...

..es hora de hablar de aquellos días avellanados.."

fantástico!

un saludo

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